El mosaico es tan viejo como nuevo

Los mosaicos son piezas de arte que han acompañado a la humanidad desde hace muchos años, cautivando con sus colores y estética distintiva. Generalmente, están hechos de azulejos vidriados, creando figuras meticulosas llamativas a la vista. La gente al ver los diseños tan elaborados suponen que es algo reservado para profesionales; sin embargo, es posible de hacer por cualquier persona y en una gran variedad de materiales.

¿Qué son exactamente los mosaicos?

Debido a que un mosaico puede conseguirse en diferentes objetos y superficies, algunos se confunden al tratar de definirlo, porque no saben si es un estilo de jarrón, una decoración para paredes, un diseño para suelos, un tipo de loza, etc. La respuesta es que podría ser todo eso porque es una obra o composición artística hecha de pequeñas piezas de piedras, cerámica, vidrio, entre otros materiales; que van dispuestos creando figuras y patrones, pegados por algún adhesivo.

¿Cuál es el origen de los mosaicos?

Los mosaicos se pueden conseguir como muestras de diversas culturas alrededor del mundo, no obstante, los primeros se atribuyen a los mesopotámicos del tercer milenio a.C. Con el pasar del tiempo cambiaron, dado que fueron adoptados por artistas clásicos que preferían crear imágenes fáciles de observar,  como formas de personas y de flores o de patrones. También pasaron a ser parte del arte religioso, al predominar en las basílicas católicas de Italia, a través de la representación de santos y demás figuras bíblicas.

La arquitectura islámica es otro gran referente de los mosaicos, ya que lo aplican en gran parte del interior y exterior de sus edificios formando figuras geométricas con colores vivos en patrones ornamentales cargados de detalles. Aun siendo un arte milenario fue revivido por los modernistas que van desde el grande Antoni Gaudí, hasta diseñadores del estilo art decó y artistas modernos.

También es posible que este arte corra por sus manos, si se anima a intentarlo; no es obligatorio que utilice marfil como los mesopotámicos, porque podría utilizar vidrio, cerámica, pequeñas piedras y hasta CDs viejos o piezas de plástico. Quizás las primeras creaciones que se disponga a elaborar no sean lo que esperaba, pero lo importante es intentarlo y con la práctica irá mejorando hasta poder jugar libremente con confianza entre distintos materiales, texturas y técnicas.

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